Cuando lo mínimo se hace grande
Un gato en bicicleta es una coqueta librería situada en pleno corazón de Sevilla, en la pintoresca callejuela Regina, entre La Plaza de la Encarnación y San Juan de la Palma. Una librería que también es un despacho, un manicomio, un taller de coronas, una zapatería o una sala de estar, lo que encarte según la pieza de teatro que allí se represente.
Siguiendo la tendencia de lo que en Madrid sería microteatro, nace en Sevilla, aprovechando el arsenal de talento artístico de esta ciudad, la iniciativa conocida como TEATRO MÍNIMO, donde Un gato en bicicleta se asocia con otros locales como la boutique La seta coqueta, la Abacería Reina y el Almacén de la traviesa para convertir, en los fines de semanas, a estos establecimientos en escenarios que acogen piezas de teatro de pequeño formato, envolventes, intimistas, cálidas y que en la mayoría de los casos están realizadas con pocos recursos pero con mucho talento y entusiasmo.
Más de cuatrocientas representación de unos veinticinco espectáculos, que han albergado a figuras relevantes y conocidas del panorama teatral sevillano como Alex Peña, Antonia Gómez, Andrés Blanco, Javier Berger, Miguel López o Francisco Ortuño como a artistas menos conocidos, pero no por ello menos interesantes, han pasado por este vaivén temático de TEATRO MÍNIMO desde septiembre de 2012 hasta la fecha. Y aunque podemos encontrar precedentes en la historia del teatro español de piezas teatrales cortas como el entremés del Siglo de Oro o lo que posteriormente se llamó sainete o la misma farsa en Europa, las causas de este fenómeno son bien distintas, como bien apunta Liz Perales en el reportaje titulado Salas con sello propio publicado en El Cultural (22 al 28 de marzo de 2013) refiriéndose a este tipo de iniciativas; “¿La razón? Ha dejado de correr el dinero por el teatro público, los buenos cachés se han acabado y muchos profesionales no quieren estar de brazos cruzados, esperando la llamada milagrosa”.
Miguel López en `Jaque Mate´
Teatro sin un esquema concreto. Simplemente hace falta un tema al mes (la política, el sexo, la economía, la familia, los clásicos…etc.), impuesto por los organizadores, para hacer trabajar a los distintos equipos artísticos que llevan sus propuestas a escena con una simple idea en la que creen. Como en este mes de octubre, en la que bajo el tema de la monarquía se han presentado dos brillantes piezas en las que la crítica mordaz y el sarcasmo no han faltado a la hora de plantear este tópico de rabiosa actualidad y polémico en el debate. Por un lado, `Monarcas destronados´ con Antonia Gómez y Miguel Sutilo en un despropósito de Antonio Zelayeta (texto y dirección) en la que el personaje de doña Mercedes Marmolejo con una euforia muy particular, sustentada a golpes de whiskazos, atormenta a su marido, un bendito, con sus reflexiones al borde del disparate acerca de la monarquía. Y por otro lado, `Jaque Mate´ escrita y dirigida por Paco Luna, una propuesta en la que un Rey del planeta esquizofrénico o un esquizofrénico que se cree el rey del mambo se somete al juicio de su locura contra su cordura haciéndonos mate con sus reflexiones sobre la absurda inmunidad de la monarquía que bien nos recuerda a la protección constitucional de la corona española entre otros cosas.
TEATRO MÍNIMO
http://teatrominimosevilla.blogspot.com.es/
Todos los fines de semana en la librería Un gato en bicicleta (C/ Regina nº 8, Sevilla)
Precio: 4€
